(Y eso sigue marcando la diferencia)
Un buen post no vende por la keyword.. Vende porque conecta con alguien.
Eso es lo que muchas marcas están olvidando.
Hoy es fácil generar 10 publicaciones en una hora usando inteligencia artificial.
Pero hay un problema: la mayoría no dice nada.
Frases genéricas. Cero emoción. Cero conexión.
Y aunque la IA está avanzando a pasos de gigante, aún le falta algo que no se puede programar: entender cómo se siente la persona al otro lado de la pantalla.
Porque al final del día, el marketing no se trata solo de eficiencia. Se trata de empatía y eso, por ahora, sigue siendo humano.
¿Qué hace bien la IA en marketing?
La IA no es tu enemiga. Al contrario. Puede ser tu mejor asistente si la usas bien. Aquí tienes lo que hace bien (y muy rápido):
- Generar ideas de contenido cuando te quedas en blanco.
- Redactar borradores iniciales que puedes editar después.
- Optimizar textos para SEO sin romperte la cabeza.
- Hacer resúmenes, encontrar patrones y acelerar tareas repetitivas.
- Proponer estructuras o formatos para emails, landing pages o campañas.
Todo esto ahorra mucho tiempo.
Y si estás emprendiendo, creando contenido o gestionando un negocio… la velocidad importa.
Pero ojo: la rapidez no siempre significa impacto.
¿Qué hace mal la IA? (Todavía no entiende de emociones)
Aquí viene la parte incómoda.
Sí, la IA es buena escribiendo… pero no tan buena sintiendo.
- No detecta matices culturales o emocionales.
- Usa frases genéricas o clichés cuando no entiende el contexto.
- Le cuesta reflejar personalidad real o humor.
- No distingue cuándo una historia es demasiado fría o robótica.
Puedes tener un texto “perfecto”, con keywords, estructura y CTA.
Pero si no suena auténtico, la gente lo va a notar y va a pasar de largo.
Porque conectar no es solo informar. Es hacer sentir.
Y ahí es donde los humanos todavía llevamos la delantera.
Ejemplo: IA genérica vs mensaje humano
Versión IA:
Descubre cómo mejorar tu estrategia de contenidos con estos 5 consejos que aumentarán tu visibilidad online.
Versión humana:
Llevas semanas creando contenido y no pasa nada. No te rindas. A veces, solo necesitas ajustar la forma en que hablas… no lo que estás diciendo.
Ahora, esta es la versión IA + Humano:
Has estado creando contenido y nadie lo nota. Tranquilo, muchas veces no se trata de cambiar lo que dices, sino cómo lo dices. Ajusta el enfoque con estos 5 consejos y verás cómo tu estrategia empieza a ganar visibilidad online.
Ahí está la clave. Tus clientes no quieren leer textos “correctos”. Quieren sentir que los entiendes.
Cómo usar la IA sin perder el toque humano
La idea no es elegir entre IA o personas. Es usar ambas cosas con inteligencia.
Aquí te va una fórmula que puede ayudarte:
1. Usa la IA como punto de partida:
Para lluvia de ideas, títulos, estructuras, inspiración inicial.
2. Agrega tu voz:
Edita, aterriza, humaniza.. Piensa en lo que siente quien te va a leer. ¿Suena como tú hablarías?
3. Cuenta experiencias reales:
Tus vivencias, errores, aprendizajes. Eso no lo puede inventar un modelo.
4. Sé intencional con el tono:
Habla como hablas. No trates de sonar perfecto. Trata de sonar verdadero.
El marketing digital sigue siendo humano… aunque esté rodeado de máquinas
Puedes tener un robot que escriba.
Pero no uno que entienda lo que siente tu cliente cuando lee.
Esa sigue siendo tu ventaja.
Al final, lo que recordamos no es el post que tenía más clics… Sino el que nos habló justo cuando lo necesitábamos.
¿Usas IA para crear contenido?
Te leo en los comentarios.
Nos vemos en el próximo articulo.